Podemos afirmar que fue el género de mayor éxito hasta el siglo XVII, diferenciando distintos subgéneros:
- CUENTOS: contextualizados en la Edad Media, donde hallamos El conde Lucanor, de don Juan Manuel, en el siglo XIV y que, como muchas de las obras contemporáneas, tienen en las narraciones orientales su punto de origen.
- NOVELAS DE CABALLERÍAS. Subgénero de gran éxito a partir de las aventuras de caballeros que recorren mundo bien a la busca de aventuras, bien por el honor (y amor de damas) o para resarcir su condición de caballeros perdida por alguna falta. Algunos de los títulos que no deben faltar en estas novelas son: Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell (1490) o el Amadís de Gaula (1508).
Amadís se lo otorgó, pues que le placía y luego se fueron ambos y tomaron sendas lanzas, las que le más contentaron y alongándose13 uno de otro se dejaron venir contra sí e hiriéronse de las lanzas muy bravamente y Angriote fue en tierra y el caballo sobre él y Amadís, que pasaba, tropezó en el caballo de Angriote y fue a caer con él de la otra parte, y un trozo de la lanza que por el escudo le había entrado con la fuerza de la caída entróle por el arnés y por la carne, mas no mucho, y él se levantó muy ligero como aquél que para sí no quería la vergüenza14, de más sobre caso de su señora y tiró aína15 de sí el trozo de la lanza y poniendo mano a la espada se dejó ir contra Angriote, que le vio con su espada en la mano, y Angriote le dijo:
–Caballero, yo os tengo por buen mancebo y ruego que antes que más mal recibáis, otorguéis ser más hermosa mi amiga que la vuestra.
–Callad –dijo Amadís–, que tal mentira nunca será por mi boca otorgada.
Amadís de Gaula, de Garci Rodríguez de Montalvo
- NOVELAS BIZANTINAS: cuya temática se centra en las narraciones de aventuras y viajes que protagonizan un apareja de enamorados, como Los trabajos de Persiles y Sigismunda, de Miguel de Cervantes.
Curáronse los heridos y, dentro de ocho días, estuvieron para ponerse en camino y llegar a Roma, de donde habían venido cirujanos a verlos. En este tiempo, supo el duque cómo su contrario era príncipe heredero del reino de Dinamarca, y supo asimismo la intención que tenía de escogerla por esposa. Esta verdad calificó en él sus pensamientos, que eran los mismos que los de Arnaldo. Parecióle que la que era estimada para reina lo podía ser para duquesa; pero entre estos pensamientos, entre estos discursos e imaginaciones se mezclaban los celos, de manera. que le amargaban el gusto y le turbaban el sosiego. En fin, se llegó el día de su partida, y el duque y Arnaldo, cada uno por su parte, entraron en Roma, sin darse a conocer a nadie, y los demás peregrinos de nuestra compañía, llegando a la vista de ella, desde un alto montecillo la descubrieron, e hincados de rodillas, como a cosa sacra, la adoraron, cuando de entre ellos salió una voz de un peregrino que no conocieron, que, con lágrimas en los ojos, comenzó a decir de esta manera: ¡Oh grande, oh poderosa, oh sacrosanta alma ciudad de Roma!
Trabajos de Persiles y Sigismunda, Miguel de Cervantes
- NOVELAS BUCÓLICAS o PASTORILES: que se ambientan en paisajes idílicos, rodeados de naturaleza y que contextualizan el sufrimiento amoroso de pastores refinados, como el que podemos encontrar en Los siete libros de la Diana, de Jorge de Montemayor.