Características de los textos expositivos
Una buena exposición tiene como características fundamentales la claridad, la objetividad y la precisión; para que el lector no se pierda, el autor debe seguir un orden en la exposición; debe ser objetivo, es decir, no ofrecer sus opiniones o valoraciones; y ser preciso, para evitar ambigüedades: que algo pueda ser interpretado de formas distintas.
En muchas ocasiones, puede suceder que el autor presente su opinión, entonces el texto se convierte en argumentativo con partes expositivas, y lo denominamos expositivo-argumentativo. El texto debe también ser completo: presentar todas las informaciones consideradas relevantes sobre el tema tratado y el fin pretendido, y estar documentado con los datos oportunos. Pincha sobre cada una de las características para ampliar la información:
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